He tenido ya la posibilidad de terminar con la lectura del último libro de Paul Krugman ¡Acabad ya con esta crisis!, lectura que me había sido motivada con ocasión de la publicación de un capítulo del libro en el diario el país [
Eurodämmerung: el crepúsculo del euro], y cuyo análisis de la situación económica europea (que esta afectando la economía mundial) me parecía más que sobresaliente.
No obstante, para mi desilusión, los demás capítulos del libro se encuentran muy focalizados en el análisis y reflexión de la economía estadounidense, y por tanto no aborda, como esperaba, el problema de la crisis económica desde una perspectiva más global.
Pese a lo anterior, se trata de un libro interesante toda vez nos ayuda en palabras más o menos sencillas (a los no expertos en las áreas económicas) a comprender algunos de los análisis económicos más difundidos y criticados de los últimos tiempos. Así, por ejemplo, la siguiente:
Hoy en día, una buena parte del análisis académico del la macroeconomía está dominado por la teoría del "ciclo económico real", que afirma que las recesiones son la respuesta racional, y de hecho eficaz, a lo choques tecnológicos adversos, que sin embargo quedan sin explicación; y afirma que la reducción del empleo que se produce durante una recesión es una decisión voluntaria de los trabajadores, que se toman tiempo hasta que mejoren las condiciones. Si esto suena abusurdo ... es por que lo es. Pero es una teoría que se presta a la fantasía de los modelos matemáticos, lo que convirtió los artículos sobre el ciclo económico en una buena vía de promoción y acceso a la titularidad. Y los teóricos del ciclo económico, a la postre, se hicieron tanto hueco que hoy resulta muy difícil que los economistas que defienden otros enfoques hallen trabajo en alguna de las principales universidades. (página 56)
En cuanto a las soluciones que plantea la obra para salir de la crisis, que básicamente se resume en aumentar el gasto público para fomentar el crecimiento económico (aunque ello acarree un aumento del déficit), encuentro que puede ser una solución bastante razonable desde un punto de vista mediático, es decir, para resolver a corto plazo los problemas de liquidez y apalancamiento financiero para el sector productivo en los países desarrollados. Además de ello, el autor se matricula bajo el análisis de los neo-keynesianos, línea que ciertamente comparto en la gran mayoría de sus aspectos.
No obstante lo anterior, desde mi punto de vista, esta crisis económica "global" [aunque quizás deberíamos decir "de los países del mundo desarrollado"] esta teniendo unos efectos (económicos) bastante positivos para los países en vías de desarrollo, tanto así que una inmensa cantidad de inversiones se están transladando a nuestros países. No son pocos los que sostienen que lo que es "crisis" para algunos, se convierte en "oportunidad" para otros. Esta crisis de los países ricos se esta convirtiendo en una oportunidad para pueblos que durante décadas y generaciones han estado confinados a la pobreza, por tanto, tal vez ¡No debemos acabar con esta crisis!. Es cierto que muchos ciudadanos (europeos especialmente) han asistido impotentes a una desmejora generalizada de sus condiciones de vida (que por cierto eran infinitamente superiores a las de los ciudadanos de los países pobres), pero en su lugar, muchos más ciudadanos (especialmente en los países pobres) están encontrando por vez primera en sus vidas oportunidades de trabajo y de calidad de vida que antes eran sencillamente inimaginables.
En función de lo anterior, y nuevamente desde mi punto de vista, esta "crisis" esta generando una deslocalización (de los países ricos a los países en desarrollo) de las bondades (y no solo las miserias) económicas del capitalismo y la globalización en las distintas regiones del planeta. Pero necesariamente cuando alguien gana otro pierde, y al parecer, es la hora (algunos hablan de la década) en que a los pobres nos ha tocado comenzar a ganar.